domingo, 31 de agosto de 2008



CIERTO ORDEN

Pensar que nuestros gobernantes (autonómicos) son los principales culpables de nuestra falta de liquidez al llegar al día 21 de cada mes (este número puede variar, en mi caso es el acertado), es quizás demasiado banal; y echar toda la culpa de la ya reconocida “crisis”, que quizás sea “recesión” a “D.Manuel y cia” me parece a todas luces excesivo, pero en la materia que nos ocupa, que no es otra que el urbanismo y la ordenación territorial, la falta de orden que han tenido a la hora de poner sobre la mesa las reglas de juego ha facilitado enormemente que este tema siga siendo un autentico despropósito legislativo, y así haya ayudado a que en vez del 22 mi día fatídico se convierta en el 21 de cada mes.

Me explico: nuestro cuerpo legislativo (que ellos aprobaron a finales del siglo pasado) preveían un plan de ordenación territorial andaluz, del que colgarían los planes de ámbito supramunicipal y por ultimo los distintos planes generales municipales, … a priori fácil y limpio el esquema, pero la realidad ha sido otra muy distinta, y totalmente caótica, ya que ese orden se ha variado, y así nos encontramos con que lo primero que se hace no es el POTA, sino una Ley (LOUA) la cual tiene preceptos que hace muy difícil el cumplimiento del futuro (hoy presente POTA), y la realidad es que se han aprobado planes de ordenación supramunicipal con anterioridad a la percha de la que deberían colgar, y por lo tanto no solo están en el aire sino que se ven obligados a adaptarse (modificarse sustancialmente) al POTA tan solo por no haber seguido el orden establecido.

La falta de este orden da entre otras cosas los siguientes extremos:
El Plan de Ordenación de la Costa del Sol (Marbella y aledaños), y el Plan de Ordenación de la Axarquía, no están adaptados al POTA y han de modificarse urgentemente, y eso que prácticamente no están estrenados.
La LOUA ha de adaptarse también al POTA eliminado por ejemplo la edificabilidad máxima (1 m2/m2) para posibilitar que la ciudad cree un centro compacto (que no masificado), y que tantos dolores de cabeza (¿gratuitos?) esta dando para poder reconvertir suelos industriales obsoletos que se han quedado en el centro de Málaga, por ejemplo y necesarios para un buen orden.
Los Planes Generales se están acabando (estoy hoy optimista) y los reglamentos que tienen que desarrollar la LOUA todavía no se han empezado a pensar.

Es irreversible que para un buen gobierno, se retome el orden correcto y eso nos va a llevar tiempo, con lo que se va a alargar nuestra agonía un poquito más, lo único que ya pretendo es que sea cuanto antes, los malos tragos que pasen rápido, y que si es necesario tengamos un otoño caliente pero prospero, para lo cual demando un cuerpo legislativo nuevo y medianamente ordenado.

Lo dicho parece como si estuviesen gobernando en minoría y tuviesen un miedo escénico que les ha llevado a esa falta de orden que esta ayudando a que esa denominada crisis crezca un poquito más, ya que en este trozo de tierra una de las industrias mas importantes es lo que conlleva la ordenación territorial, primero por nosotros los que aquí vivimos y por los que quieren vivir aquí, porque prácticamente vivimos solo del turismo, y eso hay que planificarlo también en el territorio.

viernes, 29 de agosto de 2008



CONSENSOS

Sorprende (como casi todo lo que se lee en materia de urbanismo en la prensa) la noticia con la que se despachaba entre otros diarios: EL MUNDO en sus páginas de Málaga del pasado día 29 de agosto, sobre el hecho que ya existe un consenso sobre la respuesta a las alegaciones del 90%, al PGOU de Marbella entre los técnicos municipales y los técnicos redactores de dicho documento.

Y digo sorpresa porque entre los técnicos el consenso se debe de cifrar SIEMPRE en el 100%, ya que tan solo han de analizar la adecuación o no de la respuesta de dicha alegación al Plan General a la legislación vigente, ya que le corresponde al Ayuntamiento según expone el articulo 31.1.A.a de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) la formulación del documento, esto es la política territorial que la corporación (ajustándose como no puede ser de otra manera a la vigente ley, extremo este por el que han de velar los técnicos, tanto municipales como redactores del documento) desea para el municipio de Marbella.

Si este porcentaje de consenso es distinto al 100%, como así expone la prensa, solo puede ser por dos razones, o bien los técnicos son malos (al no conocer la legislación vigente), extremo este que justificaría el dato distinto al 100%, lo que supondría que el grupo de técnicos (municipal o redactores) que así falla (o los dos) no se merece que la segunda ciudad de la provincia los tenga en nomina, para lo cual si fuese este el caso, el Ayuntamiento ha de investigar urgentemente cual de los dos grupos es el que ha errado y en consecuencia sustituirlo fulminantemente, o bien uno de los dos grupos de técnicos esta jugando a lo que no es, y se esta metiendo en extremos distintos a los meramente técnicos, invadiendo las competencias que la Ley otorga a la corporación, con lo que procede que dicha corporación analice estos extremos y si este fuese el caso sustituya fulminantemente a dichos técnicos.

A partir de aquí no se me ocurre otra razón (que pudiese existir, y que solicito que si a alguien se le ocurre me la haga saber), pero si esto no acaba con el cese fulminante de uno de los grupos de técnicos o un consenso del 100% en los próximos días (también errar es de sabios, y los controvertidos técnicos pueden acercar sus opiniones), quien tiene que cesar fulminantemente es la propia corporación municipal.