UN CASCABEL Y MUCHOS GATOS

Bueno parece ser que ya sabemos todos lo que hay que tirar en Marbella, vamos que los cascabeles ya están comprados y con el lazo puesto, ahora hay que ponerlos, y parece que la buena educación esta haciendo gala por fin entre nuestros políticos ya que todos dejan paso como si de una señora embarazada en su octavo mes se tratase al vecino de turno (léase administración de turno), a la hora de iniciar el procedimiento de derribo ante la justicia, ninguno quiere dar ese primer paso.

Me encantaría saber, y sospecho que a sus habitantes también quien va a tirar por ejemplo el Banana Beach, y porque esa misma administración no tira por ejemplo el Hotel Senator; cuando digo tirar hay que entender impulsar la orden de derribo ante la Justicia que será la que en última instancia ordenen el derribo.

Va a ser curioso oír las explicaciones que se den a Jenny, Almudena, Giovanni e Iván (un ingles, un español, un italiano y un ruso, como en el chiste) que actualmente viven en dicho edificio para indicarles que deben de desalojar el inmueble (supongo que a esta labor irán los geos) a pesar que todos tienen escritura (pagaron a un notario y a un registrador que dan “fe publica”) debidamente inscrita, de una propiedad que tuvo “licencia de obras” (legal, o no, la tuvo), y al día de impuesto de trasmisiones patrimoniales y demás zarandajas legislativas (La Junta también cobro sus impuestos), y también cobró algún arquitecto, aparejador, abogado, …; y para colmo objeto de alguna hipoteca con implicación por lo tanto de bancos (¿Quién va a pagar lo que resta de dicha hipoteca?).

Lo dicho que tengo unas ganas enormes de ver como tiran el edificio.